Ayer Lady Di hubiera cumplido 75 años; una princesa diferente a las demás. Por sus labores humanitarias, por su estilo que hoy cobra vida de nuevo y se convierte en fuente de inspiración y, también, por su indiscutible colección de joyas. Repasamos todas las veces que la Princesa nos dio lecciones de estilo.
Experta en reinventar el uso de la joyería y con una extensa colección, desde diamantes hasta tiaras o piezas en herencia, Lady Di sabía como lucir cada joya en cualquier situación, algunas de ellas incluso las hemos vuelto a llevar hoy y las hemos convertido en tendencia.
Pero si en algo era realmente experta Diana, era en darle una nueva vida a las joyas. A menudo rediseñó y modificó estas joyas, empleando diamantes de la pulsera de un reloj para crear pendientes o convirtiendo un anillo en la pieza central de un collar. Así es que su famoso collar de perlas de siete vueltas con colgante de zafiro y diamantes, nacido a partir de un broche que le había regalado la Reina Madre. Más adelante, los diamantes de este colgante dieron hicieron realidad el anillo de compromiso de la Duquesa de Sussex.
Pero Diana no era una princesa de solo diamantes y zafiros. Nadie podría imaginárselo pero, la Princesa también tenía una gran colección de accesorios de oro falso, como su famoso collar personalizado con el charm de la letra «D». Así como los chokers de perlas que nos inspiran hoy para darle una nueva vida a esta joya tan clásica y, como es evidente, con tanta historia.
Su pasión por las perlas era indiscutible y fueron muchas ocasiones en las que pudimos ver a una de las Princesas con más estilo de la historia luciendo joyas a partir de este material. Así es que, la joya más atemporal es la misma que, cuando hablamos de ella, inmediatamente nos acordamos de Lady Di, apuntando que, además, fue ella quién las popularizó en la década de los 80.
Siguiendo en materia perlas, probablemente no exista nadie que haya sabido lucir este tipo de joyas como lo hizo ella. En clave choker y de la manera más sofisticada posible, en clave gargantilla de una sola vuelta y muy simple o en dos vueltas entrelazadas, y, por supuesto, en formato pendientes, de botón y XXL.
Y del tamaño maxi que también es actualmente una de las tendencias con más fuerza en la joyería, al minimalismo y la sencillez, algo que, en materia joyas, nunca perderemos. En diferentes ocasiones la hemos visto luciendo joyas más simples, dejando a un lado los diamantes y apostando por un collar rígido de oro, unos pendientes de botón o un brazalete de oro de Tiffany & Co.
Si volvemos a las tiaras, su favorita es la tiara de la reina Mary, bautizada como la Cambridge Lover’s Knot Tiara y que Meghan Markle ya ha recuperado en varias ocasiones.
También fue ella quién lució uno de los relojes más icónicos de la historia, el Tank de Cartier. En concreto, tuvo dos, un Tank Louis Cartier y un Tank Française; el primero fue un regalo de su padre.
En los collages: Collar de perlas de Ouibyou y joyas doradas de La Cabellera de Berenice.
